miércoles, 5 de septiembre de 2007

Adelgazar rápido para la temporada de playa

Llega el buen tiempo y con el, partes de nuestro cuerpo que en otras estaciones están a buen recaudo, quedan completamente expuestas junto con esos kilos de más fruto del ritmo más sedentario de la época fría y sus dietas calóricas.

Así que como cada año por estas fechas, tememos lema nuevo: adelgazar rápido.




En nombre de cuestiones estéticas principalmente, nos ponemos manos a la obra para volver a caber en el bañador y como el tiempo nos pisa los talones, el método que más nos interesa es el que nos permita adelgazar rápido, cuanto más rápido mejor.

Sin embargo, un gran número de los llamados métodos rápidos e infalibles para adelgazar conllevan serios riesgos para nuestra salud además de no ser ni tan rápidos ni tan infalibles.

La cuestión es ¿hay alguna forma de perder esos kilos de más y no volver a recuperarlos de forma de no tener que volver a plantearnos la necesidad de adelgazar rápido? Definitivamente, sí. Vamos a verlo.

El peso ideal no es ninguna quimera

Mantenernos dentro de nuestro peso ideal es bastante más sencillo de lo que imaginamos. Y no tiene que ver con pasar hambre o castigarnos en el gimnasio dos horas cada día.

Tiene que ver con mantener una relación adecuada entre las calorías que consumimos y las que gastamos.

O dicho de forma más llana: comer menos y hacer más ejercicio. Comer menos no significa dejar de comer ni comer sólo zanahorias. Y hacer más ejercicio no significa apuntarnos a aerobics o convertirnos en atleta. Es perfectamente posible comer bien, disfrutando de platos apetitosos, llevar un nivel de actividad normal y sí, mantenernos dentro de nuestro peso ideal.

Y desde luego es mucho menos esforzado y fácil mantenernos dentro del peso adecuado, que embarcarnos en eternas carreras contra reloj en busca de adelgar rápido.

Las 2 claves del éxito

Engordamos porque los alimentos que ingerimos se convierten en grasas en lugar de convertirse en energía. El cuerpo, en determinado momento, deja de quemar las grasas y las acumulamos en distintas partes. Y ésto se debe no sólo al tipo de alimentos que ingerimos sino también a un funcionamiento incorrecto del metabolismo. Esto significa que si queremos perder peso necesitamos:

1. controlar el número de calorías que ingerimos y
2. facilitar todo lo posible la quema de grasas.

Si reducimos el número de calorías y comemos alimentos difíciles de convertir en grasa, logramos perder peso.

Controlar el número de calorías que ingerimos.

Si nos ocupamos de mantener una alimentación variada y sana, contar calorías es innesario.

Para los amantes de las matemáticas y los forofos de las dietas, bastará decir que dietéticamente hablando 1 gramo de grasas aporta 9 calorías con sólo un 3% de gasto en su conversión, mientras que 1 gramo de hidratos de carbono aporta 4 calorías y el organismo gasta un 23% de ellas en su conversión.

Así que una forma de adelgazar rápido y ganar en salud y vitalidad es tan simple como procurar que cada una de nuestras comidas se componga de un 70% de verduras y frutas, un 20% de proteínas y un 10% de glúcidos (pan, pasta, arroz etc).

O sea más granos, verduras, legumbres y frutas y menos carnes y lácteos.

Facilitar todo lo posible la quema de grasas.

En la sociedad moderna hemos hecho de la comodidad un valor en permanente alza y cada día contamos con menos formas naturales de gastar las energías que ponemos en nuestro organismo con cada alimento.

Así que, o recuperamos concientemente la actividad física natural del día a día: usando escaleras en vez de ascensores, los pies en vez del coche o el autobús o el cepillo en vez de la aspiradora, o nos tocará gimnasio o deporte.

La actividad física es imprescindible para mantener una relación equilibrada entre consumo y gasto energético.

Si la idea de hacer deporte o ir al gimnasio no inspira demasiado, probemos andar. Caminar a paso vivo cuarenta minutos por día sigue siendo uno de los mejores métodos de adelgazar rápido y mantenerse en forma: no necesitamos requisitos especiales, ni vestimenta determinada ni un hacerlo en un lugar específico. Sólo un calzado cómodo y cuarenta minutos libres para regalarnos.

Quemando grasas a todo vapor.

También resultará útil incluir en tu alimentación los llamados “quemadores de grasas” que son sustancias nutricionales (aminoácidos) que activan el metabolismo de las grasas y ayudan al organismo a eliminar el exceso de grasas acumulado, por lo tanto permitiéndote adelgazar rápido.

Algunos de estos nutrientes son la l-carnitina, la l-metionina, el inositol y la colina. Todos ellos están presentes en cantidades significativas en algunos alimentos y también es posible conseguirlos como suplementos nutricionales de venta en herbolarios y centros de dietética. Estos son algunos de los alimentos ricos en estas sustancias:

# L-carnitina: carne, hígado, levadura, leche
# L-metionina: nueces, quesos, huevos, germen de trigo, soja
# Inositol: verduras verdes, carne
# Colina: lecitina de soja, yema de huevo, legumbres

Este verano cambiemos el viejo lema de adelgazar rápido por el de adelgazar sabiamente. Nos mantendremos en forma sin esfuerzo y nuestra salud nos lo agradecerá.

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